miércoles, 14 de octubre de 2009

Cien hombres







Hubo un tiempo n0 tan lejano que, enarbolando la bandera civilizadora, la mayoría de los países europeos explotaban como negocio la captura de hombre, mujeres y niños africanos que luego vendían en cualquier mercado del mundo al mejor postor. Los pueblos de África sufrieron la mayor degradación conocida por el ser humano: La esclavitud, con todas sus consecuencias.
 Nunca podremos pagar el daño que les cusamos, tanto físico como moral. Hoy, avergonzados, deberíamos recibirlos con honores, pero, les cerramos las puertas cuando a la desesperada, intentan traspasar nuestras fronteras huyendo de la miseria.
Se pretende reflejar con estos versos que siguen en forma de soneto, la situación límite, agónica, que vivirán los ocupantes de una patera cuando en medio del mar, se encuentran a merced de las inclemencias del tiempo.

Dedicado a todos los que murieron en su intento de alcanzar una vida más digna.


¡Arrecia el viento!… La ola se enfurece
y enviste con rudeza de costado.
Cien hombres con gesto preocupado
sufren cuando a su antojo el mar les mece.

Ya cruje la barcaza… Se estremece…
 Deriva con su rumbo desplazado,
sin playa donde toque su calado.
¡Cuánta ilusión soñada desfallece!

El eco de cien gritos angustiosos
clamando milagrosa maniobra,
perdido, por la oscura noche avanza.

Al Cielo suben cien rezos piadosos,
pero el mar, cruel impuesto se cobra
ahogando con sus iras la esperanza.

                                                                    J.M. Santos






10 comentarios:

  1. Como nos tiene acostumbrado el amigo Santos, sigue vertiendo sensibilidad por los cuatro costados.

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  2. Muchas veces lo he dicho, no entiendo nada de este género literario; pero para comprender el sentimiento con el que te manifiestas exponiendo este terrible problema humano, hasta ahí sí llego. Muy bien amigo.
    Cordial saludo. Jesús

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  3. Amigo J. Maria, Vales tu peso en oro.
    Faustino

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  4. Amigo Santos, por favor, no nos hagas esperar tanto tiempo para deleitarnos con tus escritos y poesias. Un abrazo

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  5. Amigo Santos, muy bien por acercarnos a este drama y llamar en la puerta de nuestra conciencia. Por desgracia estos casos se han hecho cotidianos y no debemos dejarlos en el olvido.
    Tu verso me gusta, per no abandones la prosa que en ella eres un maestro.
    Saludos.
    Pilar

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  6. Querido J. María:
    Me prometiste que lo publicarías y aquí está.
    ¡Gracias! Sabes como este tema me toca las fibras sensibles. Nosotros el Norte poderoso... y ellos intentando acercarse. En el intento, casi siempre, la muerte; ¡¡qué injusticia!!
    Tu sensibilidad y bien hacer, consigue que no olvidemos.
    Un abrazo.

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  7. Amigo Jose María,

    Cuante sensibilidad con tantos colectivos tan desfavorecidos, si hubiese muchas personas como tú el mundo sería bien distinto.
    Sigue escribiendo, es un deleite leer tus escritos y un orgullo contarte como amigo.
    Besos

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  8. Querido Comandante,
    como siempre te vas superando, cada vez pones el liston más alto.
    Sensibilidad, técnica, métrica, y rima. Chapeau.
    Un fuerte abrazo. Santiago.

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  9. Te lo he dicho muchas veces, para mi, es lo mejor que has escrito.
    Un beso.

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  10. Si a alguna raza le debe algo la humanidad, sobre todo la rica, es a la raza negra y es algo que nos debería sensibilizar aunque no pertenezcamos a la humanidad rica.

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