Después de leer el
libro ”GUERRA Y POSGUERRA EN ENCINASOLA”, de nuestro paisano Manuel
Tapada, me ha parecido oportuno escribir estas líneas para resaltar la
personalidad de un hombre que, sin duda,
en momentos delicados de la Historia de España, debió de afrontar situaciones
muy comprometidas. Nos estamos refiriendo al Teniente de Carabineros Enrique Ruz Pérez.
Cuenta Manuel, que
este militar había nacido en Espejo (Córdoba), el día 10 de Diciembre de 1893. He
tratado de ahondar un poco más sobre el
personaje, pero debido a los años transcurridos, se hace difícil
encontrar algún dato de interés sobre su trayectoria profesional. Fue
bautizado el día 15 del mismo mes de su
nacimiento en la parroquia de San Bartolomé del pueblo que le vió nacer. Era
hijo de una familia de comerciantes, siendo su padre Francisco Ruz Ortiz,
natural de Montalbán (Córdoba), y su madre Maria de la Concepción Pérez Rivas,
nacida en Puente Genil. Los padrinos de su bautizo fueron Eduardo Ruz, también
de Montalbán y Maria del Rosario Arragoeta, natural de Espejo. Contrajo matrimonio con Josefa Ortiz
López el día 10 de Marzo de 1927, en la Línea de la Concepción.
Al comenzar la
Guerra Civil se encontraba destinado en Encinasola, tomando parte desde un
primer momento del lado de los sublevados. El 19 de Julio de 1936, acompañado
del brigada Valseca, partieron para Huelva, al parecer llamados por sus
superiores. El siguiente día 10 de Agosto, a través de la frontera portuguesa,
regresarían al pueblo, haciéndose cargo de nuevo de las fuerzas. El día 11 de
ese mismo mes, ante el rumor de que la columna de mineros formada en Riotinto,
procedente de Aroche, atacaría Encinasola, el Teniente dispuso que se volara
una alcantarilla en cada carretera de
acceso al pueblo, posiblemente con la intención de obstaculizar el avance de
dicha columna. Igualmente, a las 09.30 horas del día 22 de Agosto, en funciones
de Comandante Militar de la Plaza y en virtud del Bando dictado con
anterioridad por el general Queipo de Llano, por el que se declaraba el Estado
de Guerra, se presentó en el Ayuntamiento y llamando al salón de reuniones al
Secretario, dictó Providencia por la que ordenó y mandó el inmediato cese en
sus funciones de todas las personas que ocupaban el cargo de Alcalde
Presidente, tenientes de alcalde y regidores. Meses después y por motivos no
aclarados, dejó su destino en el pueblo para incorporarse a La Legión, donde
lucharía hasta el final del conflicto. Al parecer fue herido varias veces,
ascendiendo a Capitán.
Era masón, perteneciendo a La Logia “Cabo Quilates”, en
Alhucemas. Tenía Grado 2º y su nombre simbólico en la misma era “ARRAGOETA”,
(título que posiblemente procediera del apellido de su madrina de bautizo).
Habia causado alta en la referida Logia en fecha 20 de Diciembre de 1933. Su discurso de
iniciación titulado “SIMBOLISMO MASÓNICO”, muy interesante a mi parecer, por su extensión no se reproduce
en este escrito. Si alguien tiene interés en conocerlo lo puede encontrar en las
páginas 71, 72 y 73 del referido libro. De la lectura del mismo, al que
suscribe le queda la impresión, de que nos encontramos ante un hombre bueno,
honesto y responsable. Deja entrever fidelidad a sus principios castrenses y su
entereza en el cumplimento del deber.
Pero... ¿Por qué se
marchó al frente?... ¿Por ascender?... ¿No sería que sus ideas como masón
chocaban frontalmente con las decisiones sobre los hechos, a veces muy cruentos
que, como responsable militar en aquellas circunstancias extremas, se viera
obligado a tomar?... ¿Estarían sus buenos principios como persona en sintonía
con los de algún compañero, también mando, que estaba a su lado?...
Posiblemente, no…
Sin duda tendrá
también sus detractores. Lo cierto es que en nuestro pueblo, la gran mayoría de
marochos de aquella época y de cualquier tendencia política, lo califican como
un hombre de conducta recta e ideas liberales, demostrando en numerosas
ocasiones una gran humanidad. Cuentan que ayudó y salvó la vida de muchos
hombres en aquellos tiempos duros que tuvo que afrontar. Todavía hoy,
personas que le conocieron guardan de
él un muy grato recuerdo.
Hablando
recientemente sobre este militar, me comentaba un amigo que, después de la guerra y ya apartado del
Ejército, puede que por su condición de masón, estuvo de visita en Encinasola,
siendo acogida su presencia con agrado por numerosas personas.
NOTA: Parte del
contenido de este relato tiene su origen en el libro que en principio se
menciona.
J.M.Santos
Quiero comentar, sobre los méritos que le atribuyen a este tal RUZ PEREZ, que la credibilidad del libro es partidista, y sus datos tan concretos por ser escritos por persona cercana a él y de ideología similar.
ResponderEliminarYa que si mal no leo, desde el primer momento se unió a los sublebados
Amigo anónimo: En primer lugar agradecerte que hayas leído el relato.
ResponderEliminarSobre tu comentario, puedo asegurarte que la ideología de la persona que escribió el libro no iba en la dirección que apuntas.
En cuanto tu mención a “datos tan concretos”, creo que te refieres a los que aparecen relativos a los personales del Teniente Ruz.
Tengo que decirte, que en el relato verás muchos datos que no figuran en el libro. Tampoco quien lo ha escrito es persona ni mucho menos cercana al referido militar. Pero para eso están los archivos.
En cuanto a que se unió a los sublevados, te puedo decir, que yo he conocido a mucha gente con ideas no golpistas que cuando estalló la guerra se vieron obligadas por las circunstancias a “bailar al son” que le tocaban en aquellos momentos.
Fuere de una u otra forma, te puedo asegurar, que yo he hablado del tema con bastante gente sencilla del pueblo que le conocieron. Hombres incluso de izquierdas que lucharon en el lado rojo. Yo no he encontrado ni una sola persona que hable de forma negativa sobre él.
Si tienes interés en comentar algo más sobre el tema de forma mas amplia, facilítame un correo u otro medio donde podamos contactar. El mío lo puedes encontrar en el Blog, donde dice ver perfil.
Gracias de todas formas
lo que ha querido transmitir Lunes es que esta persona a pesar de ponerse de parte de los sublevados, salvo muchas vidas en Encinasola, parandole los pies a otro compañero que en aquella epoca destaco y no precisamente por ser bondadoso.
ResponderEliminarPara el que ha escrito el comentario anterior.
ResponderEliminarCreo que has definido en cuatro renglones, mucho mejor que lo hubiera hecho yo, el significado del relato.
gracias
Que pasa, se ha secao la fuentiña, ultimamente escribes poco.
ResponderEliminarPor la trocha de enmedio
Poco pude conocer a mi abuelo ENRIQUE RUZ PEREZ, pero el llevar su mismo nombre, al igua que el de mi padre (hijo del susodicho) y que incluso puse a mi hijo mayor Enrique, me ha hecho sentirme orgulloso de lo que de él llegué a conocer.
ResponderEliminarRecuerdo cuando allá por el año 1993 llevé a Encinasola a mi padre ya entonces jubilado a recordar sus viejos tiempos en aquel precioso pueblo andaluz. Recuerdo escuchar comentarios del que por primera vez oi llamar "Teniente Ruz"; oi anécdotas del tiempo que paso allí en la guerraz, ... vi sobretodo, cómo casi 60 años después, la gente del lugar le seguí recordando con total cariño y pasión.
Eso m,e dio idea de quién había sido mi abuelo.
Gracias por recordalo en tu web.
Mi padre, ahora con 80 años y muy debilitado sabrá de esta publicación y a seguro que le saltarán las lágriams de orgullo.
Gracias de nuevo.
Enrique Ruz Bentué (nieto del Teniente Ruz).
Yo recuerdo que mi padre contaba
ResponderEliminarque el Teniente Rus era amigo de
todas las personas buenas y muy querido del pueblo.
Al leer este nombre he vivido
lo que escuchaba de el.
Saludos. Faustino
Amigo y antiguo colega José María:
ResponderEliminarAunque no soy habitual usuario de los foros de internet, si que accedo de vez en cuando a los que realmente aportan cosas que merecen leerlas, entre ellos está el tuyo.
Por lo que he podido saber comparto totalmente tu escrito sobre el teniente Ruz y las aclaraciones que haces a quien inicia los comentarios, indudablemente rechazo la afirmación sobre la persona que escribió el libro, supongo que hace referencia a nuestro común amigo Manuel Tapada Pérez, (q.e.p.d.), nada más lejos estuvo en su ánimo que escribir de forma partidista, él trabajó arduamente por sacar a la luz, cuanto pudo averiguar, de lo que ocurrió en aquellos aciagos años, sin ayudas públícas de ningún tipo y de la forma más objetiva posible.
Supongo que este Sr. atribuye a la coincidencia del segundo apellido un parentesco que no existió, craso error de su parte; como también denota cierta tendenciosidad en su último párrafo, al cual tu respondes muy bien con la metáfora de "bailar al son que le tocan", como hubo que seguir haciendo, no sólo en aquellos momentos sino en muchos años después, ¿no crees?.
Estas afirmaciones gratuitas de encasillar a las personas lejos del contexto donde se desarrollo su vida no nos hacen bien a nadie porque, como decía Ortega: "yo soy yo y mis circunstancias"
Saludos, en vigilía tenaz . . .
Estaria interesada en conseguir el libro "Guerra y postguerra en Encinasola? Podría indicarme cual es la editorial y donde puedo conseguirlo. Muchas gracias. ESR
ResponderEliminarPara ESR:
ResponderEliminarEn este momento no te puedo contestar con seguridad si aún queda algún ejemplar de este libro en las editoriales. Posiblemente se podría conseguir por otra via. Si sigues teniendo interés me facilitas alguna dirección de correo o cualquier otro medio de contacto y hablaríamos.
En el blog puedes encontar una dirección de correo.
Cordial saludo
J.M. Santos
He leido las publicaciones y comentarios sobre el Teniente Ruz,mi padre.Comentar su bondad,honradez,serenidad y demás virtudes de mi padre sería obvio,soy su hijo más pequeño,la "zurrapilla",que decía él.Nací ahí,en Encinasola´,en la calle Alora,la señora Galván,en un viaje que hice,hace unos años,me contó cosas de mis padres que me emocionaron por el cariño con que las contaba.El matrimonio que hoy viven en esa casa,número 34,Ascensión Vargas y su esposa Pura,!!!que personas más encantadoras!!!!!!,me enseñaron la casa y me invitaron a desayunar al día siguiente,también me hablaron de mi padre aunque no lo habian conocido,pero si sabian de él y su amabilidad. Cuando mi padre ascendió a capitán solicitó incorporarse a la legión fue herido tres veces en la batalla del Ebro,el mismo día en que lo ingresaron en el Hospital Costa de Zaragoza y justo cuando le hacian una transfusión,nací yo.Mi padre no era masón en sí,ingresó en la logia solamente para poder usar la biblioteca que allí había.Cuando pasó a la peninsula dejó de pagar cuotas esperando que lo dieran de baja,cosa que por lo visto no hicieron y que posteriormente le causó graves problemas.No me alargo más,solo mandar un fortisimo abrazo a la hija de la señora Galván y otros tan fuertes para Pura y Ascensión Vargas unidos a mi más grande agradecimiento. Otra cosa,me encantó mi pueblo y me siento marocho.GRACIAS.
ResponderEliminarSr. Francisco Ruz: He leido su comentario aparecido en este Blog. Me gustaria comentar con Vd. sobre el tema de forma más amplia.Si no tiene inconveniente,desearia me facilitara una dirección de correo o número de teléfono y ya hablaríamos.
ResponderEliminarCordial saludo.
relacionado con el comentario anterior.
ResponderEliminarfirma J.M. Santos, administrador del blog.
A J.M.Santos,me solicitas alguna forma de contacto.Vivo en Valencia,estoy jubilado,73 años,viudo,pero con gran movilidad.Mi teléfono particular es 963516600,es posible que no me encuentres si llamas,por aquello de la movilidad,pero si dejas un mensaje y número de contacto,te llamaré.Muchas gracias por los comentarios sobre mi padre y por tu defensa ante algún comentario malévolo.
ResponderEliminarOla, soy un periodista portugués que está escribiendo un libro sobre la Guerra Civil y está en busca de personas que han estado en el campo en Russianas (Barrancos) en 1936 y han pasado para Tarragona desde Lisboa. Ya yo estaría encantado de conseguir algunos nombres. ¿Me pueden ayudar ? Gracias. Pedro Prostes (pedroprostes@gmail.com)
ResponderEliminarNo sé si esto llegará a leerse. Creo que soy sobrino nieto de Josefa Ortiź, esposa del Tte. Ruz. Mi abuela materna se llamaba Carmen Ortiz López, casada con Rudolf Wagner. Me gustaría contactar con los descendientes del Tte. Ruz. Un saludo.
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